viernes, 12 de octubre de 2007

Mi novia, preciosa y zorra

Esto sucedió este verano pasado de vacaciones en un pueblo turístico de la Costa Brava donde acudimos mi novia y yo a pasar una semana en un hotel. Somos una pareja de 26 años yo y 24 años ella, yo me considero normalito físicamente, quizás tirando a bien y mi novia creo que está bastante bien, de cara es monísima, morena, 1.65 de estatura y de cuerpo no es que sea modelo pero cuando va arreglada está buenísima, la verdad es que es muy sexy.

Para mí su culo es perfecto, increíble, y de tetas no está mal, usa la 90 de sujetador y son muy bonitas, me daba hasta cosa verla hacer topless, ella no suele hacerlo en las playas de donde vivimos pero allí de vacaciones, como nadie nos conoce, se animó, y la verdad es que la veía preciosa, por momentos cuando la miraba dejaba volar la imaginación y sufría una trempera que ni con Agua fría.

Esto que voy a relatar ocurrió una noche que salimos de fiesta, yo vestía camisa blanca, tejanos y sandalias de vestir y mi novia se puso un top blanco, sin sujetador, y unos pantalones negros super estrechos, así que iba marcando culo y tetas, estaba guapísima e increíblemente sexy, no es que fuera súper arreglada pero estaba imponente, y bien maquilladita, lo justo, su rayita de los ojos, los labios y creo que ya esta, ya es guapa ella, no le hace falta mas.

Estuvimos cenando en un italiano y cuando terminamos fuimos a la zona de marcha para meternos en una discoteca. Cada tres metros nos paraban promotores de discotecas dándonos entradas para que entremos en la suya, no sabíamos donde meternos, que pesados, además todos eran extranjeros y ni los entendíamos ni nos entendían, chapurreábamos el inglés pero poca cosa mas.

Al final nos metimos en una al azar, tampoco sabíamos cual era la mejor, creo que todas eran iguales, nos pedimos unos cubatas, estuvimos un rato en la barra hasta que pusieron canciones techno conocidas y nos animamos a salir a la pista a bailar.

Allí estábamos bailando, ya íbamos por el segundo cubata, cuando de repente se cruzaron un grupito de cuatro chavales con pinta de maquineros y pelaetes silbando y dando palmas al son de la música, se les veía animados, uno de ellos nos hizo una señal de ok con el dedo gordo y dijo "¡hey, buen rollito!, y yo le contesté igual, a lo cual me dijo :

- "¡Hombre!, ¿españoles?".

- "Si tío, de los pocos que hay en este pueblo".

- "Me alegro de encontrar paisanos, venga amigo, a divertirse", (volvió a decir).

- "Igualmente", (dije yo).

Y se marcharon entre la gente.

Al rato me salí de la pista a pedir un par de cubatas mas y cuando volví me encontré al grupito bailando donde estaba mi novia y hablando con ella, me acerqué a ellos y uno de ellos me dijo que aquello estaba lleno de guiris y habían decidido venir a la zona española.

La verdad es que no se les veía malos chicos, parecían muy simpáticos, sobre todo el que me hablaba en ese momento, que era otro diferente al que me saludó cuando se cruzaron por primera vez, eran mas jóvenes que nosotros, debían tener entre 18 y 20 años, dos eran bastante fortotes, y los otros normales, uno quizás bastante delgado y eran mas o menos como yo de alto, quizás dos de ellos un poco mas bajitos, yo mido 1.78.

Seguíamos bailando y nos estábamos divirtiendo, hablábamos de todo, de donde éramos, de donde solíamos salir de fiesta, del trabajo, de los estudios, nos reíamos del estilo de baile de algunos guiris de allí, ellos también bailaban a veces haciendo el idiota y nos reíamos, cada vez que iban a la barra tenían el detalle de traernos otro cubata, eran chavales de puta madre, y lo pasábamos pipa.

A las dos horas de estar con ellos ya íbamos bastante borrachines, llevábamos cinco cubatas encima mas el vino de la cena, yo aguanto un poco mas pero mi novia, que por cierto, se llama Tania, iba mas contenta que yo, bailaba desinhibida, y con todos, ella baila fenomenal y ellos, la verdad, unos patosos, así que de vez en cuando cogía a uno y bailaba con él, como enseñándolo, de cachondeo todo el rato y entre risas, pero yo creo que los estaba poniendo cachondos con o sin querer, pero si yo fuera uno de ellos tendría la polla a reventar, les decía como moverse, les ponía las manos de los chavales en la cintura, les daba la espalda y se contoneaba moviendo el culo.

Me imaginaba su culo rozando las pollas de los chavales y me estaba poniendo malo, ella siempre es así, pero sé que siempre lo hace sin maldad, o eso creo yo, con los amigos no me molesta, hay confianza y a veces pues el cachondeo, pero con desconocidos ya no me gusta tanto, pero esa noche, quizás por que me estaba poniendo cachondo y me decía a mi mismo que no nos conocía nadie y después no volveríamos a verlos, dejaba hacer, además, los chavales viendo que ella pasaba de todo se empezaban a regalar con ella, le silbaban y animaban.

Los skins estos ya no se cortaban un pelo, pegaban bien su polla a su culo y lo sobaban, le metían mano a las tetas por encima del top, ponían cara de bestias salidas con la lengua fuera y yo pensaba para mis adentros : joder, qué puta. De vez en cuando se me acercaba y me daba un morreo, con eso me demostraba lo cachonda que iba, pero eso me molaba, me hacía parecer como que controlaba la situación, como si lo hiciera porque yo le daba permiso.

Pero bueno, no pasó de ahí hasta que a las 4:30 mas o menos dijeron si nos íbamos con ellos a la playa, que querían fumarse un porrete, y dijimos que si, además hacía mucho calor dentro con la cantidad de gente que había y todos queríamos tomar un poco el aire.

Nos dirigíamos a la playa entre risas, uno de ellos ya dije que era muy simpático y hacía reír todo el rato con sus comentarios y chistes, llegamos y nos sentamos detrás de una pila de hamacas y dos de ellos comenzaron a hacerse sendos porros.

Uno de los que no estaba "trabajando", el mas delgado, se dejó caer hacia atrás y dijo:

- "Joder, necesito una novia".

- "¿Tenéis novia alguno?", dije yo.

- "Que va, todos llevamos una crisis de cojones", contestó uno de los fortotes mientras se liaba el canuto.

- "¿No habéis conocido ninguna chica estos días?. Con la de guiris que hay buscando machotes ibéricos...", dijo Tania.

- "Nada, no nos comemos una mierda", dijo otro.

- "Yo ya llevo dos meses de crisis", contestó otro.

- "Lo mas cerca que hemos estado de una tía los cuatro en el último mes es de tí, así que ya ves...".

- "Creo que ya he notado lo necesitados que estáis", dijo Tania riéndose.

La conversación iba entre risas, con el colocón que llevábamos no nos cortábamos ni un pelo. Uno de los fortotes que ya estaba fumándose el porro dijo:

-"Iván (que era el mas delgado, y por cierto el mas feillo, con algunos granos también) seguro que se ha corrido".

Todos rieron.

- "Tampoco es para tanto", dijo Iván.

- "Es que Iván es virgen bucal", dijo otro.

Otra vez todos riéndose.

- "Y virgen total no podemos decirlo porque a la que tiene algo de pasta se va de putas, pero claro ellas no le besan".

Reímos todos. El fortote me pasa el porro y dijo :

- "Voy a mear, oye Tania, si quieres aguantármela...", dijo con todo el morro durante el cachondeo.

- "¿Qué te crees, que no voy a ir?", dijo entre risas mi novia, y me miró como pidiendo aprobación.

- "Va anda, aguántasela que se ve que al chaval le pesa mucho y no puede él solo", dije yo.

Tania se levantó y se acercó a él, que se había puesto de espaldas a unos dos metros de nosotros, y le dijo:

- "¿También quieres que te la saque?".

- "Claro nena, toda tuya".

Tania le sacó la polla y la agarró apuntando para la arena, pero se ve que su cipote cogía dirección contraria.

- "¡Se le está poniendo dura!, jajajajajajaja", decía mi novia.

- "Ten en cuenta que lleva mas de un mes de crisis", dije yo.

- "Joder tía, ahora no puedo mear, como sigas así lo que me voy es a correr".

Tania había empezado un movimiento de masturbación, supongo que instintivo al tener una polla tiesa en la mano.

- "Aaahhhhhh, qué gusto, joder", decía.

Hubo un silencio, creo que ahora todos íbamos super cachondos, yo tenía la polla que me iba a explotar, a la vez que estaba flipando con la experiencia.

- "Oooooohhhhhh, me corro nena, que manos tienes, que suaves, que gustazo", dijo mientras se corría el skin.

- "¡Necesitabas descargar, eh cariño!", le dijo Tania mientras le acariciaba el culo al chaval.

El chaval volvió a su sitio y mi novia vino a sentarse entre mis piernas, supongo que como símbolo de perdón y aprobación.

- "Oy amor mío, ¿qué noto tan duro en mi culo, tu también necesitas descargar?".

- "Creo que todos necesitamos descargar", dije.

- "Hey que pasa, yo también quiero mear", dijo otro.

- "Jajajajajaja...", se reía Tania.

Entonces le cogí el top y se lo levanté dejando ver sus preciosas tetas a los chicos y se lo dejé así levantado.

Dieron un silbido por el espectáculo, acto seguido mi novia se levantó y se dirigió al mas feete que estaba justo en frente nuestro y le puso las manos en las tetas, el chaval las sobaba torpemente y con ganas.

- "Joder tíos, hoy nos vamos a divertir", dijo el afortunado que ya se había corrido.

- "Pobrete, que es virgen bucal, hoy vas a tener un regalo, esta putita si dejará que la beses", dijo mi novia, y acto seguido, mientras él le sobaba las tetas, ella acercó su boca a la suya y le dijo :

-"Dame tu lengua".

El chaval la sacó y ella empezó a chuparla como si fuera una golosina. El chico ese estaría alucinando, una tía guapísima y buenísima le estaba comiendo la lengua.

Ella dejó de chuparle el filete para fundirse en un morreo con él mientras le sacaba el cipote del pantalón. Los otros dos se acercaron y empezaron a tocarla, se sacaron sus rabos y se lo acercaban mientras se lo meneaban. Incluso el que ya se había corrido la tenía tiesa otra vez y se acercó también.

- "Oye tía, que aquí también hay carne en barra", decía uno.

- "Qué, Iván, ¿la chupa bien o qué?, decía otro.

En ese momento me levanté y me fuí hacia ellos, cogí a mi novia y la levanté, le di un beso húmedo en la mejilla y les dije :

- "Va, que nos enseñe lo que nos vamos a follar, venga cariño quítate los pantalones".

Mi novia obedeció, se quitó los pantalones entre piropos, se dio la vuelta, se bajó el tanga y nos dio un espectáculo moviendo el precioso culo que tiene.

- "Joder, qué culazo", decía uno.

- "Vas a petar de lo buena que estás", decía otro.

- "Ven amor mío", le dije.

La cogí, le di otro beso y la puse a cuatro patas.

- "Va, follárosla como a una perra, correos donde queráis, pero fuera de su coño".

Ella toma la píldora, pero yo iba a ser el último y quería tener el coño limpio.

Uno de ellos se abalanzó sobre ella y se la empezó a follar, Tania movía el culo como una autentica puta, uno de los fortotes se puso por delante y empezó a comerle la boca como un animal, ensalivándola prácticamente toda la cara. Yo decía:

- "¡Qué, como mueve el culo mi zorra eh!".

Tardó poquito en correrse, dado los movimientos de Tania, la sacó y se corrió en su culo, el segundo se abalanzó sobre su culo y lo mismo, duró poco, es que lo movía de vicio y los chavales pues... estaban quemadísimos. Sacó su polla y le dijo a su colega que estaba besando a mi novia :

- "¡Aparta!".

Le metió el rabo en la boca y allí se derramó.

- "Joder, qué puta", dijo el fortote.

El tercero ya estaba dándole por detrás mientras Tania limpiaba con la boca la polla recién salida. Lo mismo, la sacó antes de correrse y la llevó a la boca de mi niña y... otra corrida descomunal. El fortote, que ya estaba follándosela, tardó algo mas, ya que era su segunda corrida, pero yo me acerqué a mi novia y le dije :

- "Va cariño, mueve ese culito como tú sabes, hazle disfrutar...".

En eso que el chaval la saca y le dice :

- "¡Quiero correrme en tus tetas, zorra!.

Tania se dio la vuelta, le cogió la polla, se la metió entre las tetas y empezó a hacerle una cubana, el skin la cogía del pelo y las orejas y hacía movimientos salvajes de vaivén diciéndole :

- "¡Zorraaaaaaaaaaaaaa!...".

Y ella le miraba con la lengua fuera esperando la corrida. Esta llegó y le manchó todo el pecho y la boca de semen, mientras le restregaba el cipote por la cara.

Ahora me tocó el turno a mí, me apoyé en la pila de hamacas y dejé que me follara ella. Ellos ya estaban haciéndose otro porro mientras miraban la escena, quería que ella se corriera, sé que en esta posición le mola, se corrió y pegó un grito que se escucharía en toda la playa, entonces, la volví a poner a cuatro patas y me la follé hasta correrme dentro de su coño.

Me aparté, y mientras Tania se limpiaba, le dije que me pasaran un porro y me lo fumé super a gusto. Cuando mi novia acabó de limpiarse y se vistió, nos levantamos los seis y nos fuimos. Nos despedimos en un cruce.

Para nosotros, esa fue una experiencia super morbosa, con la que aun me hago unas pajas descomunales pensando en ello.

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