viernes, 12 de octubre de 2007

Mi mujer hizo nuestra fantasía sin mí

Hace poco me enteré por casualidad que mi mujer había llegado a un acuerdo con mi madre para que cuidase a nuestros hijos los miércoles por la tarde.



Mi mujer iba a jugar a tenis con una amiga. Yo no sabia nada, hasta aquí
normal. Mi mujer y yo siempre hemos imaginado que hacemos tríos.



Generalmente de dos chicos con ella, siempre le dejo que elija los chicos,
casi siempre se niega y cuando lo hace siempre elige a nuestro amigo Juan o
al monitor de judo de nuestro hijo pequeño.



Es muy excitante, tanto que ultimamente ya solo follamos imaginando que lo hacemos Jorge (el monitor), ella y yo, yo siempre le digo que lo hagamos en realidad, ella siempre se niega.



Hace tres semanas, follando y como siempre imaginando a Jorge, tomó la iniciativa por primera vez y, para excitarme, me dijo que lo invitaría un Miércoles a casa, le dije que de acuerdo y nos corrimos juntos de la excitación.



El pasado fin de semana fue de locura, no paramos de follar, los niños, claro, en casa de la abuela. En medio de una mamada fantástica, Eva me dijo que la polla de Jorge era un poco más gorda, pero más corta que la mía, yo riéndome le pregunte si había entrado al vestuario de los chicos y me contestó que no, que se habia follado a Jorge.



Cuando vió mi cara de alucinado, rectificó corriendo y riendo me dijo que lo había dicho solo para excitarme, yo me corrí inmediatamente en sus tetas mientras ella me preguntaba si me había excitado. Le dije que mucho, entonces me preguntó directamente y mirándome a los ojos si me gustaría que lo hiciese, con la calentura le dije que si.



Entonces fue cuando ella me dijo que lo había hecho ya, la semana anterior, inmediatamente volvió a decir riendo que era broma, pero cuando vió que mi polla se empalmaba de nuevo se la metió en la boca y entre chupada y chupada me dijo que era cierto y que lo habia hecho por mi.



No pude aguantar más, fue una sensación super extraña, la tumbé en el suelo y la follé como hacia quince años que no hacía. Para acabar me cogió la polla y me hizo correr sobre su cara, nunca antes lo había hecho, me explicó que se lo enseño Jorge.



Ana mi mujer tiene 36 años, ojos claros y pelo negro, tetas grandes de jovencita y ahora muy grandes tras los embarazos y un pelin, solo un morboso pelín caídas. Un culo muy muy grande. Jorge tiene 21 años y es deportista, no muy guapo pero buen cuerpo. Pene corto y gordísimo.



Mi mujer había decidido no hacer un trío, no me quería ahí, aunque m dejaría ver su próxima cita. Decía que le excitaría saber que yo estaba allí pero le daría corte hacerlo conmigo. Ana invitó a Jorge a casa al siguiente Miércoles.



Les oí entrar, "escuché" el silencio. Y cuando miré al comedor desde las escaleras, le vi a ella humillada sobre sus rodillas comiéndole la polla a Jorge que no paraba de magrear sus tetas, se tumbaron sobre el sofá y Jorge, tras ponerse un condón, se corrió (cosas de la edad) en dos segundos dentro de ella, mi polla estaba a punto de explotar.



Mi mujer le quitó el condón y le comió la polla hasta que ésta estuvo otra vez dura y a punto entonces se puso encima, aqui Jorge aguanto hasta que Ana se corrió.



Jorge tomó el mando, le dió la vuelta a mi mujer y empezó a follarla en la posición del misionero. A cada embite las tetas de mi mujer se movían en todos los sentidos, Jorge se abrazaba a las tetas mientras mi mujer le besaba con toda la lengua fuera de la boca.



Finalmente Jorge saco la polla del coño de Ana y se corrio en el triángulo cara tetas mientras mi mujer las juntaba para hacerlo más excitante. Finalmente Jorge, sin parar de hablar de las tetas de mi mujer, apoyó la cabeza en ella mientras mi mujer le acariciaba el pelo con la mano.



En cuanto Jorge se marcho subió a la segunda planta y me preguntó si me había gustado. Le respondí, absolutamente flipado que si. Follamos como locos y ahora hemos decidido hacer intercambios de parejas. esta experiencia nos ha marcado en positivo y ha resucitado nuestra vida sexual. ¿Jorge? nunca más.



Nuestra regla es ahora: no más de dos veces con el mismo, no queremos romper nuestro amor.

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