viernes, 12 de octubre de 2007

Mi mujer es una puta y me encanta

Hola, soy Pablo de Madrid y a continuación os voy a contar de cómo me hice un cornudo consentido. Actualmente tengo 32 años y mi mujer Susana 31. Ella es rubia de ojos verdes, 1,66 y con muy buen tipo. Tiene unas tetas muy bien puestas de las que está orgullosa aunque no sean todo lo grandes que a mi me gustaría.

Solíamos ir a una piscina municipal en verano junto con Mónica (una amiga de la infancia de mi mujer), de la cual yo siempre me he sentido muy atraído ya que aunque no es muy guapa, es la típica mujer que da mucho morbo por su forma de vestir (siempre muy apretada) y por que tiene las mejores tetas que he visto en mi vida.

Un día en la piscina estábamos los tres tomando el sol, ellas siempre en top-less, faltaban 2 horas para que cerraran y no había casi nadie, cuando Mónica vio como un chico que conocía se estaba bañando. Mónica se giró y le susurro algo al oído de Susana a lo que entonces mi novia respondió con una pícara sonrisa. Acto y seguido Mónica fue a darse un baño.

P: - Susi, que te ha dicho?
S: - Pues que me va a decir, que ha visto a Ricardo y que va a ver si consigue follárselo.

Y es que Susana me solía contar lo puta que era su amiga y lo que hacía por las noches cuando se iban las dos de marcha juntas, siempre acababa igual, Mónica en casa de cualquier chico que pillara por banda y mi novia cogiendo un taxi a casa (cosa que mas tarde descubrí que no era cierto).

Estuve toda la mañana observando a Mónica y cómo se iba acercando y provocando a su próxima victima. Después de un rato salieron los dos y vi como entraban a los servicios de caballeros. Acto seguido me levante de al lado de mi novia y fui a ver si de verdad iban a hacerlo allí mismo.

Entré de forma sigilosa y allí estaban, ella arrodillada ante él y chupándole la polla. Les podía ver gracias a que las puertas de los baños no cerraban del todo y quedaba una pequeña abertura. Le estaba haciendo una mamada increíble, con una mano le cogía los huevos y con la otra le iba pajeando. Acto y seguido él se sentó y ella se la clavó hasta dentro de una sola acometida. Ella estaba sentada encima de él como si fuera una silla de tal forma que quedaba totalmente de frente a mí. Yo me saqué la polla y empecé a masturbarme, la imagen era insuperable.

De repente ella alzó la cabeza y me vio allí postrado con la polla en la mano y pelándomela como un mono, ella sonrió y comenzó a follárselo con más fuerza sin apartar la mirada de mí, una mirada que no olvidaré en mi vida. Ricardo se empezó a correr dentro del coño de Mónica a lo que ella respondió con un orgasmo tremendo.

Yo rápidamente intenté guardarme la polla y salir pero en ese instante vi como había dos chicos en la puerta hablando y me iban a ver totalmente empalmado a si que tomé la decisión de disimular haciendo como que estaba meando en un urinario de pared. Ricardo salió primero y ni siquiera se percató de mi presencia. Acto seguido note como una mano me cogía la polla aun algo erecta.

M:- Veo que te ha gustado….
P:- Si mucho.
M.- Sabes?, me he quedado con ganas

Acto y seguido cogió mi mano y le la llevó a su sexo que tenía totalmente lleno de semen de Ricardo.

M:- Te gusta mi coño?
P.- Si
M:- Has visto como me lo ha dejado?
P.- Si, está lleno de leche

Al tocarlo mi polla se puso totalmente dura, cosa que ella notó inmediatamente. Me cogió de la mano y me llevo al mismo sitio donde se acababa de follar al otro, me sentó, se puso encima mirándome a los ojos y se la metió de un golpe. Empezó a moverse suavemente dejando que el semen que tenía en su interior fuese resbalando por mi polla

M: Así te gusta mi vida?
P:- Si
M: -Te gustaría besarme?
P:- Me encantaría

Bajo con su mano hasta recoger parte del semen que iba saliendo de su coño y se lo llevo a la boca. Yo cada vez estaba más excitado.

M:- Bésame

Acerqué mis labios a los suyos y sentí ese sabor amargo que tiene el semen, no me lo podía creer, estaba saboreando la lefa de otro hombre. Ella sacaba su lengua y la introducía en mi boca esparciendo bien el semen. Mientras seguía moviéndose lentamente arriba y abajo

M:- Te gusta eh? Ya sabía yo . Susana me contaba que cuando te hace pajas y te chupa la polla, cada vez que te sale líquido preseminal la pides que lo recoja con su lengua y te bese. Estaba convencida de que te podía hacer saborear la lefa de otro hombre. ….Quieres mas?

P:- Si, por favor

Ella comenzó a moverse de forma muy rápida y brusca. Era ella la que me follaba a mí, y en 5 o 6 embestidas no pude aguantar más y me corrí dentro de su coño. Ella se levantó y me acercó el coño inundado por mi semen y el de Ricardo a la cara y me dijo

M:- Coge la cantidad que quieras mi vida

Yo chupé y chupé ese coño hasta dejarlo completamente limpio. Estaba en una nube, me había tirado a Mónica y ahí estaba yo, sentado y chupando lefa.
Cuando acabamos Mónica se fue directamente al bar de la piscina en la que la se encontraba Ricardo tomando una cerveza. Yo fui al lado de Susana. No sabía como comportarme, que hacer, le había puesto los cuernos y fue con su amiga, así que decidí no decir ni hacer nada ya que estaba seguro que Mónica no la diría nada para no estropear su amistad. Recogimos las cosas y nos fuimos a casa.

A los dos días llegué de hacer la compra a casa y me encontré a mi novia charlando y riendo con Mónica.

S:- Hola mi amor

P:- Hola... (Yo me encontraba nervioso por lo que pudiera haber salido en esa conversación)
S:- Sabes una cosa? Mónica me contó todo lo que sucedió el otro día

(Yo no sabía donde meterme)

S:- Disfrutaste?

P:- Si

S:- Mónica que ha dicho que lo que realmente te gustó fue el saborear la lefa de Ricardo. Es cierto?

P:- Si

S:- Sabes que Ricardo fue el que me quitó la virginidad y que me ha estado follando hasta hace unos meses? Sabes que cuando te dejé chuparme el coño la primera vez, tenía lefa suya dentro?

En un momento pasé de estar nervioso y colorado a tener una erección increíble

M:- ves? Mira como se ha empalmado. Te dije que tu novio lo que le gusta en realidad es chupar lefa

S:- Pues eso tiene fácil solución, a partir de ahora dejaré de limpiarme la lefa del coño cada vez que me lo llenan, o que te creías, que cuando salimos por ahí Mónica y yo, la única que folla es ella? Pues te puedo asegurar que follo tanto o más que ella. Habrá cambios, eres consciente no?

P:- Si, lo se y lo acepto

S.- A partir de ahora te llamare cornudito mío. Te gusta?

La polla ya no me cabía dentro del pantalón y me asomaba el capullo por la goma del pantalón.

S:- Ahora ven aquí y chúpame el coño cornudito mío

Me acerque a mi mujer lentamente, ella tenía una cara de felicidad increíble y Mónica una sonrisa pícara, que hacía que me pusiera mas cachondo todavía. Me arrodillé y comencé a chuparle el coño, mientras me saqué la polla y me masturbaba.

S:- Sabes que me esta entrando ganas de mearte? Quieres que lo haga?

Antes de poder separar los labios para poder contestar, ya sentía como una meada inmensa me empapaba toda la cara. En ese momento acabé en una corrida tremenda, manchando el sofá del salón

M:- Mira también le gusta que lo meen, te lo vas a pasar en grande Susi

S:- Anda cornudito, limpia el sofá con la lengua y vete a hacer café que tenemos invitados

P:- ahora mismo mi amor

Aquí acaba este relato pero habrá segunda parte, ya que os contaré lo bien que se trató a los invitados.

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